¿Eres candidato a una Rinoplastia?
No en todos los casos un paciente es candidato a una Rinoplastia. Como cualquier otro tipo de cirugía electiva, un a Rinoplastia deben estar precedida por un estudio minucioso del paciente. En este estudio es indispensable analizar las motivaciones del paciente, sus defectos reales, las expectativas depositadas en el tratamiento o los resultados que pueden obtenerse.
Las motivaciones
La motivación para someterse a una rinoplastia suele estar originada en:
- Una inconformidad con el aspecto estético de la nariz.
- Un problema funcional que genera dificultad respiratoria “mecánica”.
- Ambas cosas.
El mejor candidato a una Rinoplastia.
Los mejores candidatos para una rinoplastia estética debería reunir los siguientes condicionantes:
- Deben buscar una mejora en el aspecto estético de la nariz, no la perfección.
- No deben buscar en la Rinoplastia el cambio necesario que les ayude en sus relaciones sociales o laborales.
- Tener un estado de salud aceptable y ausencia de enfermedades, que como tales o debidas al tratamiento médico necesario, puedan influir en el desarrollo de la intervención o su postoperatorio.
- Deben presentar unas estructuras faciales (incluida la nariz) completamente desarrolladas. Aunque es posible realizar rinoplastias estéticas a partir de los 14-16 años siempre es recomendable analizar la madurez del paciente y posponer el tratamiento el tiempo necesario.
- Deben tener una situación psicológica estable y un grado de madurez suficiente como para estar dispuestos a superar un proceso quirúrgico y sus consecuencias.
- Deben entender las consecuencias que un cambio estético pueda tener en su aspecto. La cirugía produce cambios anatómicos “definitivos” que precisan de nuevas intervenciones si se desean cambiar posteriormente.
Fíese de los consejos de un especialista para saber si es buen candidato a una Rinoplastia.
Debe tener en cuenta que:
- Debido a que la nariz ocupar un lugar central en la anatomía facial, pequeños cambios en la forma de la nariz pueden originar grandes cambios en el aspecto global de la cara. En ocasiones el aspecto físico de una nariz concreta puede estar muy condicionado por las estructuras y proporciones del resto de componentes faciales, así que no será raro que se le pueda aconseja tratar estos componentes faciales simultáneamente a su rinoplastia.
- La misión del cirujano plástico debe consistir, también, en analizar las proporciones faciales (incluyendo, por supuesto, la nariz) y establecer cual debe ser la corrección más adecuada.
- Al igual que no se debe diagnosticar “una radiografía” sino al paciente que se ha realizado esa radiografía, tampoco se debe “operar una foto” sino al paciente de la foto en cuestión.
- La nariz es un órgano funcional no un mero jarrón de adorno. la exploración externa e interna de la nariz puede determinar la idoneidad de la rinoplastia, sus limitaciones o los riesgos.
Como con cualquier tipo de cirugía electiva, tómate tu tiempo en sopesar los beneficios (o perjuicios) que una rinoplastia te puede aportar. Discutir todos estos factores con tu cirujano plástico te ayudará enormemente a tomar la decisión más adecuada.