Fibrosis tras Rinoplastia y otros problemas de cicatrización.
(Esta entrada contiene imágenes de cirugías que podrían herir su sensibilidad)
Introducción.
Como ocurre tras cualquier operación quirúrgica, tras una Rinoplastia se producen una serie de fenómenos de cicatrización que pueden durar más de un año. Los fenómenos básicos de cicatrización son comunes a todos nosotros pero su desarrollo puede ser muy diferente de una a otra zona de nuestro cuerpo y de un individuo a otro. En esta entrada repasaremos los principales problemas de cicatrización, qué es la fibrosis tras una Rinoplastia y como todo ello puede influir en los resultados.
El proceso curativo tras una Rinoplastia
En entradas anteriores repasamos cuales son las etapas de la curación tras una Rinoplastia y como estas generan diferentes aspectos en una nariz recién operada. Resumiremos las partes más fundamentales para pieles normales:
– Fase inmediata. Se trata del postoperatorio más inmediato, que suele durar en torno a un mes y está caracterizado por la presencia de inflamación. Pensemos en la inflamación como en una esponja que se ha empapado de agua. La esponja es nuestro tejido y el agua interior es la inflamación que hará que nuestra esponja se “hinche”.
– Fase intermedia. El postoperatorio a medio plazo suele durar unos 6 meses, durante los cuales se produce la mayor desinflamación (60-80%).
– Fase tardía. Entre los 6 y los 18meses se termina de desinflamar la nariz, especialmente las capas más superficiales de la piel. Las cicatrices terminarán progresivamente su maduración y van perdiendo volumen.
¿Qué es la fibrosis?
Debemos considerar a las cicatrices como estructuras normales consecuencia de la reparación de los tejidos cuando estos son agredidos. Normalmente vemos las cicatrices externas de las cirugías, pero no vemos todo el proceso cicatricial que hay bajo la piel. En una liposucción, por ejemplo, el área de cicatrización interna es enorme si lo comparamos con las cicatrices cutáneas que a penas pueden tener 1/2 centímetro. Cuando el proceso de curación supone “un esfuerzo especial” para un tejido dañado y deposita mayores cantidades de cicatriz o de peor calidad solemos llamarlo fibrosis.
Tras una Rinoplastia este fenómeno suele ser especialmente frecuente, entre otros muchos casos, en:
– Pacientes que tienen la piel gruesa. Las pieles con dermis (la capa de soporte bajo nuestra piel) más gruesas suelen cicatrizar de forma más exuberante.
– Pacientes que tienen una tendencia natural a cicatrizar de forma inadecuada.
– Pacientes fumadores. Los pacientes fumadores suelen tener una cicatrización de peor calidad que los no fumadores.
– También es la forma que tiene nuestro cuerpo de “rellenar” huecos vacíos bajo la piel o de “compactar” una inflamación excesiva o que está durando demasiado tiempo. Si, por ejemplo, la piel nasal no se acopla correctamente al cartílago tras una Rinoplastia, el hueco que queda será rellenado por fibrosis. También una inflamación excesiva o demasiado duradera puede “despegar” la piel del cartílago durante el tiempo suficiente como para que se acumule fibrosis.
La fibrosis suele ser, por tanto, una cicatrización mayor de lo normal o de peor calidad. En la nariz, este mayor acumulo de cicatriz engordará la piel y hará que perdamos los detalles estéticos que habíamos planeado. La fibrosis es un proceso que se gesta lentamente durante meses, normalmente durante los 6 primeros. No es algo que sale de repente y por tanto es posible tomar medidas, como veremos más adelante, para evitar su aparición o, al menos, disminuir su importancia.
Si la piel nasal no se acopla correctamente al cartílago tras una Rinoplastia, el hueco que queda será rellenado por fibrosis.
Otros problemas de cicatrización tras una Rinoplastia.
Aunque la fibrosis es quizá el principal problema de cicatrización que nos podemos encontrar tras una Rinoplastia, existen otros problemas menos frecuentes, pero que necesitan también ser reconocidos.
El cayo óseo anómalo.
Al igual que la piel puede cicatrizar de forma anómala, los huesos también pueden hacerlo. A diferencia de la piel, los huesos cicatrizan de una forma algo distinta y que se denomina cayo óseo. Un cayo óseo es una consecuencia normal en la cicatrización de un hueso ya sea porque se ha fracturado o por que ha sido cortado (Osteotomías). Pero al igual que le puede pasar a la piel, el cayo óseo puede terminar su proceso curativo de una forma anómala o con mayor volumen del deseado, causando en ocasiones alteraciones en los contornos de la nariz.
Las cicatrices externas.
Es extremadamente raro que las cicatrices cutáneas tras una Rinoplastia sean anómalas. Los pacientes con pieles gruesas, sebáceas o los fumadores tienen mayor riego de desarrollar cicatrices hipertróficas.
Las cicatrices internas.
Todavía más infrecuente es que las cicatrices interiores de la nariz sean anormales. En estas localizaciones lo más frecuente que estas cicatrices puedan “contraerse” o “retraerse” exageradamente, generando asimetrías o defectos en el contorno de las alas o de la punta al tirar o traicionar de forma indebida de los tejidos que tienen alrededor.
Cómo se trata la fibrosis tras una Rinoplastia.
La forma más eficaz de tratar la fibrosis tras una Rinoplastia es intentar que no aparezca mediante medidas preventivas.
- Mantener en buenas condiciones el vendaje nasal. Esto garantizará la mejor adaptación posible entre la piel y el esqueleto, reduciéndose así la inflamación y facilitando una buena cicatrización.
- Realizar una limpieza exhaustiva de las incisiones y suturas. Esta limpieza evitará el acumulo de microorganismos que entorpecen la cicatrización y causan intolerancias en las suturas.
Si el paciente es potencialmente propenso a desarrollar fibrosis (por que tiene la piel gruesa, se ha inflamado demasiado o esta inflamación dura demasiado, por ejemplo:
- Las revisiones postoperatorias deben ser más frecuentes.
- Puede ser aconsejable prolongar los periodos durante los cuales el paciente debe llevar tiras adhesivas sobre la piel.
- Puede ser necesario proceder con la inyección de cortioides de forma muy cuidadosa.
Cuando la fibrosis ya se ha desarrollado o el paciente no ha respondido a ninguna de las medidas anteriores se hace imprescindible una nueva cirugía si se desea solucionar la situación.
- Yo suelo recomendar una espera no inferior a los 6 meses. Es importante que la cicatrización de la Rinoplastia anterior haya madurado adecuadamente y haya dado tiempo a constatar que los tratamientos médicos como tiras adhesivas o la inyección de corticoides no funcionan.
- Mi preferencia suele ser por la realización de técnicas abiertas ya que permiten extirpar de forma directa y muy controlada todos los acúmulos de cicatriz.
- Cualquier defecto secundario que haya en los cartílagos puede ser corregido simultáneamente.
- Se debe evaluar la aplicación intraoperatoria y postoperatorio de corticoides.
Cualquier otro tipo de cicatrización anómala puede ser corregido simultáneamente. Las cicatrices externas pueden ser retocadas y tratadas adecuadamente durante el postoperatorio con geles o tiras de silicona. Los cayos óseos hipertróficos pueden ser tratados mediante una osteoplastia muy cuidadosa. Las retracciones o contracciones de las cicatrices internas deben ser liberadas y, en ocasiones, injertadas para restaurar el contorno y que la piel pueda adaptarse de nuevo.
En conclusión, tras una Rinoplastia se pueden producir cicatrizaciones anómalas de las que la más frecuente es la fibrosis. Existen medidas preventivas para evitar que no aparezca pero si finalmente aparece fibrosis tras una Rinoplastia es posible una corrección quirúrgica.